Con nostalgia en sus ojos, don Juan narra que desde los 9 años, cuando llegó a esta capital procedente de su pueblo natal Tubutama, se fijó una meta: sacar adelante a su familia adelante contra viento y marea.

"En ese entonces andábamos descalzos ya que mi papá era de muy escasos recursos y de familia numerosa; éramos doce hermanos que mantener por lo que a mi padre no le alcanzaba lo que él ganaba y nosotros tuvimos que trabajar en lo que pudimos", dijo.

"En aquel entonces era muy difícil, eran los años 50 y recién arribamos del pueblo nos fue muy difícil continuar los estudios de primaria, pero con un gran esfuerzo y muchas dificultades logramos terminar.

Luego empezamos a trabajar de ayudante de mecánico con una familia acaudalada que nos ayudó a mejorar las técnicas y trabajar con mas rapidez en el area de la mecánica; poco a poco fuimos asimilando la actividad."

Después el sr. Juan Pedro laboró en algunos talleres que en aquel tiempo eran de gran prestigio, en agencias de automóviles como Sonora Motors, Astiazarán Automotriz y otros. con el paso del tiempo adquiriendo vasta experiencia y tomó la decisión de independizarse.

En el año 1977 puso su propio taller y poco a poco empezó a hacerse de clientela pues ya lo conocían de los trabajos anteriores, "De ahí ya me establecí bien y compré un terreno para montar un buen taller".

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